RESICO en México 2025: ¿Qué es y por qué puede ser tu mejor opción fiscal este año?

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En los últimos años, el sistema fiscal en México ha dado pasos importantes hacia la simplificación, especialmente para los pequeños contribuyentes. Uno de los cambios más relevantes fue la creación del Régimen Simplificado de Confianza, mejor conocido como RESICO. Desde su entrada en vigor en 2022, este régimen ha llamado la atención de miles de personas físicas (y también de algunas morales) por su enfoque claro: menos complicaciones, tasas más bajas y mayor formalidad.

Si estás considerando cambiar de régimen o apenas vas a darte de alta ante el SAT, este artículo te explicará en detalle qué es el RESICO, quién puede utilizarlo, cómo funciona el pago de impuestos y si realmente te conviene.

Key Takeaways – Puntos Clave

  • RESICO busca facilitar el cumplimiento fiscal con tasas de ISR entre el 1% y el 2.5%.
  • Aplica para personas físicas que ganan hasta 3.5 millones de pesos al año.
  • Presentar tus declaraciones se vuelve mucho más sencillo gracias al prellenado del SAT.
  • No todos califican para este régimen, y el SAT puede darte de baja si incumples ciertas reglas.
que es resico?

Tabla de Contenidos

¿Qué es el RESICO y por qué se creó?

El RESICO es un régimen fiscal diseñado para hacerle la vida más fácil a quienes trabajan por su cuenta: profesionistas, comerciantes, arrendadores e incluso quienes se dedican a actividades del sector primario como la agricultura o ganadería.

La idea es simple: reducir las complicaciones al declarar impuestos y establecer tasas fijas bajas de ISR, dependiendo de cuánto ganas. En lugar de tener que calcular deducciones, gastos o aplicar tablas complicadas, bajo RESICO solo pagas un porcentaje directo sobre lo que realmente cobraste.

Este esquema también tiene un objetivo más grande: integrar al sector informal, ayudando a quienes trabajan fuera de la formalidad a registrarse de manera sencilla y pagar impuestos accesibles.

¿Qué cambió respecto al RIF?

Durante años, el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) fue la puerta de entrada para pequeños contribuyentes. Sin embargo, tenía limitaciones: deducciones complejas, escalonamientos que se iban eliminando y trámites que no siempre eran tan amigables como se prometía.

Con RESICO, el enfoque es más directo. Por ejemplo, mientras que el RIF permitía ingresos hasta por 2 millones de pesos anuales, el RESICO eleva ese límite a 3.5 millones, lo que da mayor margen para crecer sin cambiar de régimen.

También desaparece el tema de deducciones personales y tablas progresivas. En RESICO, si ganas poco, pagas muy poco. Si ganas más, pagas un poco más… pero siempre con una lógica clara y predecible.

Y lo mejor: el SAT usa los CFDI (facturas electrónicas) que emites para prellenar tus declaraciones, ahorrándote tiempo y errores.

¿Quién puede entrar al RESICO?

Este régimen está pensado para personas físicas que tengan ingresos anuales menores o iguales a 3.5 millones de pesos. Eso incluye a freelancers, pequeños empresarios, arrendadores de bienes (casas, locales, etc.), y quienes inician actividades económicas.

También pueden entrar aquellos que ofrecen servicios profesionales o están en el sector agrícola, ganadero, silvícola o pesquero, siempre que cumplan con el tope de ingresos y estén al día con sus obligaciones fiscales.

¿Y quién no?

No todos pueden subirse al barco del RESICO, y es importante saber si estás en ese grupo. Por ejemplo, si eres socio o accionista de una empresa, ya sea persona moral o física, este régimen no es para ti.

Tampoco podrás quedarte en RESICO si en algún momento del año tus ingresos superan los 3.5 millones sumados tus ingresos por sueldos y por RSICO. Además, si ya has tenido problemas de incumplimiento —como omitir tres declaraciones mensuales o no presentar tu anual—, el SAT puede darte de baja del régimen automáticamente. (La declaración anual fue obligatoria en 2022 y 2023).

Igualmente, si aplicas estímulos fiscales especiales o tus ingresos vienen de fuentes que el SAT considera preferentes o no transparentes, quedarás fuera.

¿Puedo tributar en RESICO?

Situación del Contribuyente¿Puede tributar en RESICO?
Persona física con ingresos menores a 3.5 millones anuales✅ Sí
Persona moral con ingresos menores a 35 millones anuales✅ Sí
Socio o accionista de una empresa❌ No
Supera los 3.5 millones durante el año❌ No
Tiene estímulos fiscales especiales❌ No
Omitió 3 o más pagos mensuales de impuestos❌ No
Recibe rentas por uso o goce de bienes y cumple con requisitos✅ Sí
Profesional independiente que presta servicios a personas físicas o morales✅ Sí

¿Cómo se calculan los impuestos en RESICO?

Aquí es donde RESICO brilla: en vez de enredarte con deducciones, coeficientes y contadores, simplemente pagas un porcentaje sobre tus ingresos reales, es decir, lo que efectivamente cobraste.

Las tasas van del 1% al 2.5%, dependiendo del total de ingresos que tuviste en el año. Entre más ganes (hasta el tope de 3.5 millones), más te acercas al 2.5%, pero sigue siendo bastante menos de lo que pagarías en el régimen general.

Y si le vendes a una empresa (una persona moral), ellos deben retenerte el 1.25% del monto, y tú puedes usar esa retención como crédito en tu pago mensual.

El IVA también se presenta de forma simplificada, a través de una declaración mensual específica. Lo haces antes del día 17 del mes siguiente y, de nuevo, ya viene prellenada si emitiste tus CFDI correctamente.

Tabla de ISR en RESICO según nivel de ingreso

Ingreso Anual (MXN)Tasa Aplicable de ISR
Hasta $300,0001.00%
De $300,001 a $600,0001.10%
De $600,001 a $1,000,0001.50%
De $1,000,001 a $2,500,0002.00%
De $2,500,001 a $3,500,0002.50%

Nota: Estas tasas se aplican sobre los ingresos cobrados, no sobre lo facturado. No se consideran deducciones personales.

Obligaciones clave si te unes

Aunque RESICO es más sencillo, no es sinónimo de cero obligaciones. Tienes que:

  • Estar inscrito en el RFC, o actualizar tus actividades ante el SAT si ya lo estás.
  • Emitir facturas electrónicas (CFDI) por todo lo que cobres.
  • Presentar declaraciones mensuales de ISR y, si aplica, de IVA. La tasa de IVA es del 16% que ya todos conocemos, si aplica a tu actividad.
  • Mantener activo tu buzón tributario y tu firma electrónica (e.firma).

Todo esto es parte de demostrar que estás dentro del marco legal y que tus operaciones son transparentes. Lo bueno es que muchos de estos trámites se hacen una sola vez y, si eres constante, el resto fluye con facilidad.

Pros y contras del régimen

El mayor beneficio del RESICO es la tasa baja de ISR. Pagar entre 1% y 2.5% sobre tus ingresos cobrados es una gran ventaja frente a los regímenes tradicionales, donde puedes llegar a pagar hasta un 30% o más.

También está el tema de la simplificación: menos papeles, menos cuentas, menos tiempo y menos obligaciones.

¿Y las desventajas? La principal es que no puedes deducir gastos personales como consultas médicas, colegiaturas, seguros, etc. Si tu estrategia fiscal gira en torno a deducciones, quizás RESICO no te convenga.

Además, el SAT es estricto: si te atrasas o cometes errores reiterados, podrías ser expulsado del régimen y tendrías que pasar a uno más complejo que incluye recalcular los impuestos de manera retroactiva, lo cual significa pagar más impuestos, actualizaciones y recargos.

Si aún no sabes si RESICO te conviene, o tienes dudas de cómo darte de alta, ¡nosotros te ayudamos!

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Casos reales de ahorro

Pongamos un ejemplo. Imagina que eres diseñador gráfico y ganas 500,000 pesos al año. Bajo RESICO, tu tasa sería del 1.10%, así que pagarías solo 5,500 pesos de ISR al año.

Si tus ingresos son más altos, digamos 3.4 millones, la tasa sube a 2.5%. En ese caso pagarías 85,000 pesos, que sigue siendo muchísimo menos que el 30% que pagarías en el régimen general (más de 1 millón de pesos).

Así que, dependiendo de tu nivel de ingresos, puedes ahorrar decenas —o incluso cientos— de miles de pesos al año.

¿Cómo me inscribo en el RESICO?

Si ya estás inscrito en el SAT, solo tienes que hacer un aviso de actualización de actividades desde el portal. Si aún no tienes RFC, puedes darte de alta directamente con las actividades económicas que te permitirán entrar al RESICO.

También necesitarás tu firma electrónica vigente, acceso a tu buzón tributario, y un sistema para emitir CFDI (hay muchos gratuitos y confiables).

El proceso no toma mucho tiempo y puedes hacerlo tú mismo o con ayuda de un contador.

Conclusión: ¿te conviene?

El RESICO está diseñado para quienes quieren pagar menos impuestos sin meterse en líos contables. Si eres freelancer, pequeño empresario, rentas propiedades o trabajas por tu cuenta, este régimen puede representar una gran oportunidad de ahorro y simplificación administrativa.

Claro, debes evaluar bien si encajas en el perfil, si no necesitas deducciones personales, y si puedes ser constante con tus declaraciones. Pero si cumples con todo eso, el RESICO puede ser exactamente lo que necesitas para mantener tus finanzas en orden y tu negocio creciendo.